La Familia espiritual Carlos de Foucauld
Una familia numerosa
Asociación internacional - Folleto 2006
Los orígenes.
A la muerte de
Carlos de Foucauld en Tamanrasset, el 1º de diciembre de 1016, hay 49 inscritos,
-uno de ellos el mismo Carlos- en la lista de miembros de la Unión de Hermanos
y Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús, en lo que trabajó para ponerla en
marcha en los últimos años de su vida, y para la que escribió el Directorio. «Y
todo quedó destruido a su muerte», escribe el P. Laurain, secretario de la
Unión, y todos piensan que el grupo se va a extinguir apenas iniciado.
Todos excepto
uno, Luis Massignon, un islamólogo que alcanzará fama mundial. Conoció a Carlos
de Foucauld por primera vez en 1909, y mantuvo correspondencia con él hasta su
muerte. Hace todo lo que puede para mantener con vida la Unión tan querida por
su “hermano mayor”. Y lanza la Asociación Carlos de Foucauld, para la que
obtiene la autorización del cardenal Amette. Y, sobre todo, “requisa”, según
sus propias palabras, al novelista René Bazin para que escriba una biografía
del hno. Carlos. Este libro, aparecido en 1921 con el título de Charles de
Foucauld, explorateur au Maroc, ermite au Sahara, es el primero en trazar el retrato
y en presentar lo esencial del mensaje de P. de Foucauld. De esta biografía es
de donde van a surgir grupos y congregaciones. Todos encontrarán apoyo y
consejos en la Asociación y en Massignon.
Massignon se
irá distanciando poco a poco de la Asociación, pero continuará animando hasta
su muerte un grupo de hombres y mujeres, laicos, religiosos, religiosas y
sacerdotes, que se inspiran en la espiritualidad del Directorio. En 1947 le da
al grupo el nombre de Sodalidad del Directorio. Este grupo de los orígenes se
llama hoy Unión-Sodalidad y cuenta con miembros en todos los continentes.
Los primeros grupos
Cuando aparece
el libro de René Bazin, son los laicos los primeros que escuchan la llamada que
el hno. Carlos había hecho varias veces: «Harían falta cristianos como Priscila
y Aquila, que hiciesen el bien en silencio».
Ya en 1923
Suzanne Garde empieza a pensar en una
presencia en el norte de África: «La evangelización la harían las mujeres.
Comenzando por un dispensario, un taller, con todo lo que pudiera hacernos
amables para los árabes». El Grupo Charles de Foucauld comienza así en Argelia,
primero en Tlemcen y luego en El-Bayad, y a partir de 1945 en Dalida, cerca de
la frontera con Túnez. Llegada la guerra de independencia se repliega a
Francia, y en 1968 se establece en Bon Encontre, cerca de Agen.
Por los mismos
años nacía en Túnez el grupo de Infirmières de Notre Dame de Cartaghe (Enfermeras de Ntra. Sra. de Cartago), bajo
el impulso del obispo de Cartago y Túnez. El mismo obispo había dado en 1924 “el
hábito de Carlos de Foucauld” a Charles Henrion y a Émile Malcor. Los últimos
miembros del grupo de enfermeras tendrán que replegarse a Francia en 1961 (con
el P. Henrion), y se establecen en Villecroze, en el Var. Actualmente vive una
hermana, en una residencia de ancianos, pero el grupo como tal no existe ya.
Siempre en el
mismo período, en 1927 el P. Albert Peyriguère se establece en Marruecos
(primero había intentado vivir en Argelia con un compañero, siguiendo la Regla
escrita por Carlos de Foucauld en 1899). Allí se quedará en el Atlas Medio
marroquí, hasta su muerte en 1959; el P. Michel Lafon continuará esta presencia
de “monje-misionero”, según la expresión de C. de Foucauld que el P. Peyriguère
había hecho suya.
Algunos años
más tarde aparecen las primeras comunidades religiosas. En agosto de 1933, en
torno a la Hna. Marie-Charles nace la fraternidad de Hermanitas del Sagrado
Corazón, cerca de Montpellier. Un mes más tarde, Rene Voillaume y otros cuatro
hermanos toman el hábito de los
Hermanitos de Jesús, y fundan su primera fraternidad en Argelia. En 1939, en
Argel, pronuncian sus votos como Hermanitas de Jesús la Hta. Magdeleine y una
compañera, y se establecen en Touggourt, entre los nómadas. Con distintos
matices los tres grupos quieren ser comunidades contemplativas y misioneras.
Los Hermanitos de Jesús y las Hermanitas del Sagrado Corazón vivirán primero de
una forma más bien “monástica”; Los años que siguieron a la segunda guerra
mundial, para los primeros, y el Concilio Vaticano II, para las segundas,
traerán un cambio de estilo de vida y la constitución de pequeñas fraternidades
en ambientes populares, como ya vivían las Hermanitas de Jesús. La palabra
clave es “Nazaret” como forma de vida religiosa: para buscar el rostro de Dios,
seguir el camino que Jesús siguió, el de compartir la vida ordinaria en el día
a día. Se establecen fraternidades en los cuatro vientos del planeta, en
ambientes desfavorecidos o degradados.
Hay que
mencionar también, aunque el grupo ya no existe, a la Union des Nazaréennes de
Charles de Foucauld (Unión de Nazarenas de C. de Foucauld), fundada en 1947 por
Magdalena de Vimont, en Burdeos. Quedó impactada por la lectura del Directorio
y por el contacto con los enfermos mentales, a los que se dedicó primero el
grupo.
Publicación de En el corazón de las masas,
y nuevas iniciativas
En 1950 el P.
Voillaume publica En el corazón de las masas. Este libro presenta el modo de
vivir de los Hermanitos de Jesús y su manera de seguir al P. de Foucauld y de
entender su mensaje. Y porque parece que es necesario explicar lo que en ese
momento aparece como novedad, insiste sobre la vocación de todo cristiano a una
vida de amistad con Dios y sobre los caminos a tomar para una vida
“contemplativa” en el corazón del mundo. La influencia de este libro será
considerable y será traducido a numerosas lenguas; a través de él conocerán
muchos a C. de Foucauld y su espiritualidad. El P. Voillaume ayudará con sus
consejos a los grupos que apareen en este período.
También en
1950 Mons. de Provenchères, obispo de Aix-en-Provence, reconoce oficialmente la
Fraternidad Secular Charles de Foucauld (llamada al principio “Fraternidad
Charles de Foucauld”). Pero de hecho, muchos años antes en varias ciudades de
Francia grupos de cristianos (hombres y mujeres, solteros y casados, laicos y
sacerdotes) habían adquirido la costumbre de reunirse con regularidad para
ayudarse a seguir a Jesús y a vivir el Evangelio con el espíritu de C. de
Foucauld. La Fraternidad Secular está hoy muy viva en todos los continentes, y
cada año nacen grupos nuevos. Es el grupo más numeroso de la “Familia”. En el
seno de este grupo, algunos sacerdotes se acostumbraron a reunirse aparte con
el deseo de dar a su vida y su ministerio presbiteral el estilo evangélico de
C. de Foucauld. Así nació en 1951 la Unión sacerdotal, que en 1976 tomará el
nombre de Fraternidad Sacerdotal Iesus Caritas. Hoy está presente en todos los
continentes.
Por los mismos
años, algunas jóvenes cristianas sienten la llamada a una vida contemplativa
vivida en celibato, vinculada con votos, conservando sus compromisos
socio-profesionales y sin adoptar la forma de una vida religiosa en comunidad.
Así nace en 1952, en torno a Margarita Poncet la Fraternidad Iesus Caritas, que
será reconocida oficialmente como Instituto Secular femenino. De este grupo
nacerá en 1991 la Fraternidad Charles de Foucauld, asociación de mujeres laicas
comprometidas con el celibato.
A partir de la
experiencia de los Hermanitos de Jesús, el P. Voillaume piensa en unas
comunidades que pudieran encargarse de extender la Buena Nueva entre las
poblaciones más desfavorecidas y preocuparse de su promoción humana. Y funda en
1956 los Hermanitos del Evangelio, y luego, en 1963, las Hermanitas del
Evangelio.
La reunión de Beni-Abbés de 1955 y la Asociación.
Ante este
florecimiento de grupos vinculados al P. de Foucauld, se ve la necesidad de una
«reunión que concrete la unidad fraternal dentro del respeto a las distintas
vocaciones, en la fidelidad común al mensaje dejado por el Hno. Carlos»
(hermanita Magdeleine). Por otra parte, en el contexto de la descolonización
algunos grupos, sobre todo en Francia, tratan de hacer de Carlos de Foucauld el
defensor de la “civilización cristiana” contra la marcha hacia la independencia
de los pueblos del Magreb. Surge también el deseo de crear una Asociación
representativa que pueda responder y explicar que el mensaje del “hermano
universal”no se debe deformar para utilizarlo con fines contrarios a sus
intenciones.
Así pues, se
organiza una reunión en Beni-Abbés, del 14 al 16 de noviembre de 1955. En torno
a Mons. Mercier, obispo del Sahara, anfitrión del encuentro, y de Luis
Massignon, participan Mons. de Provenchères, obispo de Aix-en-Provence, amigo y
protector de los distintos grupos desde el principio, Mons. Duperray, obispo de Montpellier, el P.
Peyriguère y representantes –muchos de ellos, fundadores- de los distintos
grupos existentes en el momento. La oración y el intercambio marcan este
encuentro-peregrinación. Allí se decide la creación de la Association Charles
de Jesús –Père de Foucauld. Su objetivo: «expresar la unidad de la
espiritualidad que anima a los distintos grupos que quieren ser seguidores del
pensamiento religioso y la espiritualidad del Hermano Carlos; dar a conocer la
figura y los escritos de su fundador; defender, llegado el caso, su memoria y
el sentido de su mensaje contra las deformaciones a las que están expuestos».
Se decide también que el boletín Iesus Caritas será el lazo de unión entre
todos los grupos, expresando su espiritualidad común.
La asociación
se llama hoy Asociación Familia Espiritual Carlos de Foucauld (“Association
Famille Spirituelle Charles de Foucauld”). Normalmente, está abierta a acoger
nuevos miembros. No es una característica esencial, pero resulta interesante
destacar que todos estos grupos nuevos han nacido fuera de Francia, primero en
Europa, y luego en otros continentes.
La "familia" sigue creciendo:
El 15 de
agosto de 1966 es la fecha del nacimiento oficial de las Hermanitas de Nazaret,
en Gante (Bélgica). Se trata de un grupo de jóvenes, comprometidas con el mundo
obrero en la JOC, que quieren inspirarse al mismo tiempo en el mensaje de C. de
Foucauld y en el del Cardenal Cardijn: encontrar una forma de vida religiosa
marcada por el compartir la vida de los medios populares, y anunciar, con su
modo de vivir y actuar, a toda persona con la que se encuentran, que «su vida vale más que todo el oro del
mundo».
También al
principio de los años 60, en Cataluña (España), Pedro Vilaplana queda
impresionado por la lectura del Itinerario espiritual de Carlos de Foucauld (de
J.-F. Six) y por las cartas del P. Peyriguère. En torno a él se forma una
comunidad de jóvenes que se consagran al Señor en el matrimonio –cada hogar
constituye una fraternidad- o en una vida de celibato vivida en pequeñas
fraternidades. Los primeros compromisos se hacen en 1968, constituyendo la
Comunitat de Jesús.
En 1969, en la
diócesis de Foligno (Italia), el obispo reconoce una pequeña comunidad surgida
en su diócesis, la Comunità dei Piccoli Fratelli di Jesús Caritas, fundada por
Giancarlo Sibilia. Se trata de sacerdotes que desean vivir en comunidad
monástica con una fuerte vida fraternal, ejerciendo su ministerio pastoral para
las diócesis.
A miles de
kilómetros de allí, en Haití, nacen los Hermanitos y Hermanitas de la
Encarnación (los primeros en 1976; las segundas en 1985), en torno a Francklin
Armand y Emmanuelle Victor. En ese país, marcado por la pobreza y toda suerte
de dificultades, quieren hacerse «campesinos con los campesinos a causa de Jesús
y de su Evangelio», y trabajar en la
promoción y evangelización del mundo rural.
En la diócesis
de Bangui, en la República Centroafricana, arranca en 1977 una comunidad
religiosa femenina, las Hermanitas del Corazón de Jesús, En un país de los más
pobres del planeta, sacudido por los disturbios políticos durante años, una
presencia fraternal, entregada a la oración, acogedora para toda persona,
poniéndose al servicio de la gente, constituye un espacio de paz muy bien
venido.
En 1980 se
constituye en Canadá una comunidad monástica, los Hermanitos de la Cruz,
fundada por el P. Michel Verret (hno. Michel Marie de la Croix). Siguiendo a C.
de Foucauld, quieren vivir en el marco del monasterio una vida fraterna
“familiar”, abierta a la acogida y al acompañamiento de toda persona que se
presente.
El último
grupo recibido en la familia es un grupo fundado en Vietnam a principio de los
años 80, con miras a convertirse en instituto secular. El nombre vietnamita
cuyas iniciales son AEPS, significa Hermanos y Hermanas para el servicio. El
grupo tiene una rama masculina y otra femenina, así como una rama de asociados.
¡Ahí está la
gran familia de un hombre que murió solitario! ¡Y la familia de los y las que
encuentran en Carlos de Foucauld un inspirador para su vida no se termina con
la lista de miembros de la Asociación! Existen otros grupos, que frecuentemente
se integran en la “Familia” en el plano local. Hay grupos que desaparecieron,
otros que se están formando. Y muchas personas que no forman parte de ninguna organización,
reconocen en C. de Foucauld a alguien animado por un soplo de Evangelio y de
humanidad, que les llega a ellos también y los pone en marcha.
En cuanto a la
Asociación, actualmente se reúne en Asamblea cada dos años. Es una ocasión para
que los responsables de los distintos grupos s encuentren y se comuniquen.
Entre asambleas, hay un equipo elegido por la Asamblea, que se encarga de la
coordinación. Durante muchos años,
mientras vivían en este mundo, Mons. de Provenchères, el P. Voillaume o
la Hta. Magdeleine marcaron fuertemente estas reuniones y la vida de la
Asociación. Actualmente los responsables, que se suceden según las normas,
mantienen estos encuentros con regularidad; tratan de ahondar juntos en el
mensaje del hno. Carlos y de descubrir la riqueza y la variedad de las
respuestas que presenta cada grupo. ¡Saben que son distintos, pero animados por
un espíritu común, como el arco iris, que necesita todos los colores para
alcanzar su esplendor.
Es admirable como es Espíritu de Dios a conducido a esta familia del Hermanito Carlos por caminos insospechados, asi es la presencia del Espíritu de Dios, no se sabe de vienen, ni a donde va, pero se siente sus presencia dando vida al mundo. Gracias Hermanitos y Hermanitas por su amoy y entrega derramada a lo largo y ancho de muestros sufrido mundo. Dios este siempre con ustedes.
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