I Charles de Foucauld, un hombre de su
tiempo
Es necesario
situar Charles de Foucauld en sus orígenes (un aristócrata del lado de su
padre, un rico burgués de su madre), sus antecedentes militares, un período
especial de la República Francesa ("La venganza" después de la
humillante derrota por 1871 Prusia, el anticlericalismo y
"persecuciones" contra la Iglesia), su propia historia personal de
superación de las heridas emocionales provocadas por la temprana muerte de sus
padres a la exploración de Marruecos que, además de la propia hazaña, reveló un
buscador que iba a dedicar la última decenas años de su vida en la empresa
científica importante para una comprensión mejor de la cultura tuareg.
II El Mensaje de Charles de Foucauld:
"Volvamos al Evangelio"
Después de la
forma en que el de los grandes santos que, como Francisco de Asís, son
resucitados por Dios para recordar a los cristianos las exigencias del
Evangelio, Charles de Foucauld actualizados lo más esencial: "Volvamos al
Evangelio. Si no volvemos al Evangelio, Jesús no vive en nosotros. "Para volver al Evangelio es permitir
que Jesús de Nazaret vive en nosotros thourgh una vida de pobreza de espíritu y
de disponibilidad para todos poniéndonos en el último lugar, y
comprometiéndonos a la humanidad”.
Hermano
Carlos, lleno como estaba con el amor apasionado de Cristo se había
comprometido de todo corazón al Evangelio. Es a partir de esa fuente para que
nosotros, miembros de su familia, pero muchos otros con nosotros, sacar fuerzas
e inspiración.
III Charles de Foucauld, un Profeta para
Hoy
Además de este
elemento básico de la vida cristiana, que es el retorno al Evangelio, hay otros
aspectos en que Charles de Foucauld ilumina nuestro camino en una Iglesia
preocupada por responder a las necesidades del mundo contemporáneo.
1.
Charles de Foucauld era el hombre en la búsqueda espiritual:
- Pasó la
tercera parte de su vida como creyente y está cerca de todos, especialmente de los
jóvenes, que buscan una dirección a su vida.
- Él buscó
toda su vida pero con un solo objetivo: imitar la vida de Jesús de Nazaret.
Sabía cómo
discernir la voluntad de Dios en los acontecimientos. En un mundo que cambia
tan rápidamente, nos puede ayudar a seguir el ritmo de estos cambios con el fin
de responder a las necesidades de nuestros hermanos y hermanas.
2.
Nazaret:
Estar presente
a Dios y a hombres y mujeres.
Presencia de Dios: Charles de Foucauld
quería seguir siendo un monje pero cada
vez más y más a se hacía uno entre la
gente. En Tamanrasset él era el más
accesible, asequible.
Presencia entre los hombres y mujeres de su
tiempo: en la simple relación de amistad, sino también en solidaridad con
aquellos que son víctimas de la injusticia (su lucha contra la esclavitud). Se
acercó al pueblo tuareg, con mucho respeto, tratando de llegar a conocerlos.
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