Una novedad que nos llenó el
corazón de alegría es que las reliquias de nuestro querido San Carlos de Jesús,
junto a las de otros 5 santos fueron solemnemente colocados en el interior del
altar de la Catedral de Notre-Dame de París.
El pasado domingo, solemnidad de
la Inmaculada Concepción se realizó la reinauguración de la Catedral de
Notre-Dame de París, cómo parte del rito litúrgico se consagró el nuevo altar
con la colocación de las reliquias de 5 santos y 1 beato franceses en el
interior de su ara.
El acto de colocar reliquias de
los santos en el altar es una tradición antiquísima para honrar sus cuerpos y
también para significar que el sacrificio de los miembros de la Iglesia toma su
principio del sacrificio de la Cabeza, que es Cristo y así “las víctimas
triunfales vienen a ocupar el lugar donde está Cristo la víctima, porque fueron
redimidos por su Pasión” [San Ambrosio]
Las reliquias de 1° que acompañan
a las de San Carlos de Foucauld son:
Santa Catalina Labouré: Nacida en
Fain-lès-Moutiers, el 2 de mayo de 1806, fue una religiosa Hija de la Caridad y
vidente, que transmitió el pedido de la Virgen María de crear la Medalla
Milagrosa, que hoy en día llevan millones de fieles católicos y no católicos
cómo fuente de innumerables gracias para el pueblo de Dios.
Santa María Eugenia de Jesús: o
Ana Eugenia Milleret de Brou, nacida en Metz el 25 de agosto de 1817 fue una
religiosa católica francesa, fundadora de la congregación apostólica Religiosas
de la Asunción. Fue beatificada en 1975 y canonizada en 2007, y su fiesta se
fijó el 10 de marzo. Es una candidata en análisis a ser proclamada Doctora de
la Iglesia.
Santa Magdalena Sofía Barat:
nacida en Joigny, Francia, 12 de diciembre de 1779, fue una religiosa francesa,
fundadora de la Sociedad del Sagrado Corazón de Jesús.
Beato Vladimir Ghika: nacido en
Rumania el 25 de diciembre de 1873, fue un diplomático y ensayista rumano que,
después de su conversión de la ortodoxia rumana, se convirtió en sacerdote de
la Iglesia católica. Fue miembro de la familia principesca Ghica, que gobernó
Moldavia y Valaquia en varias ocasiones desde el siglo XVII hasta el XIX. Murió
en prisión en mayo de 1954 después de ser arrestado por el régimen comunista de
Rumania.